El Burnout laboral es tan peligroso como el COVID-19

Mucho antes de que el COVID-19 se convirtiera en el enemigo número uno de la productividad a nivel mundial, el Burnout laboral ya ostentaba este infame título.

Hablemos de tóxicos

Este trastorno de stress crónico, está directamente relacionado al desgaste emocional y físico que sufren los empleados en entornos laborales, considerados como “tóxicos”, que afectan al correcto desarrollo y crecimiento, personal y laboral. Este padecimiento es tan grave que en el año 2000, la OMS lo incluyó dentro de su listado de las enfermedades más peligrosas para los trabajadores.

A nivel mundial el Burnout afecta a más del 10% de los trabajadores a nivel mundial y en Ecuador según estudios realizados en el 2017, el porcentaje de afectados llegaba al 30%, por lo que las cifras pre COVID-19 al 2020 fácilmente podrían alcanzar un 40–45% a nivel nacional.

El burnout más que una patología es un proceso, que se da en personas muy comprometidas con su trabajo. Los síntomas más claros son el desgaste emocional, el deterioro cognitivo y la indolencia y la despersonalización.

Estudio de Metges de Cataluña, Enero 2016

En tiempos de COVID-19

Debido a la cuarentena y al cierre obligado de casi todo tipo de negocios, era de esperarse que la productividad se desplome. Y como es lógico, los bajos (o en algunos casos inexistentes) ingresos, contrastan con los gastos fijos que se acumulan a las cuentas por pagar, encendiendo todas las alarmas en la alta gerencia.

Lamentablemente la cosa no queda ahi, esta factura monetaria y psicológica siempre se transfiere hacia abajo, a los mandos medios y de ahi se distribuye a todo el resto de la empresa. Irónicamente siendo la única cosa equitativa en algunas organizaciones.

De mal en peor

Hay muchas empresas que están manejando a su personal peor que otras durante la Pandemia del COVID-19 y precisamente estas son estas las que no sobrevivirán a la Nueva Normalidad, ese entorno cambiante donde las reglas sociales y económicas aún no han sido definidas.

Hay mucho que hacer en materia de negocios y recursos humanos para enfrentar al COVID-19 mientras tanto te dejo tres de las peores prácticas en las que las empresas están cayendo aún sin saberlo y que están contribuyendo al Burnout de su recurso más valioso: el humano.

No importa si eres el dueño, el jefe o un empleado, si identificas una de ellas en tu empresa, es hora de abrir los ojos y realizar un cambio rápido de dirección, al menos mientras haya tiempo de hacerlo.

Resistencia al cambio del modelo de negocio

Nos estamos quemando por dentro

Muchas empresas simplemente se han sentado a esperar que las cosas vuelvan “a la normalidad”, clonando su modelo anterior de negocio, con la única diferencia de que ahora todo lo quieren hacer a través de videoconferencias. Gran error.

Estamos de acuerdo de que es imposible de la noche a la mañana, convertir una fábrica de licores en una Startup tecnológica. Pero es más fácil pasar de fabricar bebidas alcohólicas a fabricas alcohol industrial.

En la Segunda Guerra Mundial, una de las más grandes crisis mundiales, muchas de las fábricas de automóviles, refrigeradores y cocinas, aprovecharon su maquinaria y personal, para iniciar un extenso programa de rediseño y capacitación masiva a sus empleados, para cambiar su línea de negocio a la fabricación de tanques de guerra, balas, explosivos y hasta aviones. Con los que no solamente mantuvieron las utilidades y los puestos de trabajo, sino que contribuyeron activamente a que los aliados ganen la guerra.

Un gran impulso para el feminismo

Este programa también permitió a las mujeres de la época, una participación sin precedentes, contribuyendo al reconocimiento de su importante labor por parte de la sociedad y generando varias de las conquistas en el ámbito de sus derechos y del feminismo.

¡Podemos hacerlo juntos!
“Rossie La Remachadora fue el símbolo por excelencia de este importante proceso de transformación industrial y cultural.

Las dos preguntas que debes hacerte son: ¿en qué puede mi empresa ayudar a ganar esta batalla? y ¿cómo podemos generar utilidades en ese proceso? Es sumamente importante que las preguntas se hagan en ese estricto orden.

Si les das un POR QUÉ a tus empleados, ellos te seguirán en esa tarea hasta el final. La conservación de la vida debe ser el máximo motivador que te inspire a ti y a tus empleados. Lo que sin duda hará los mismo con otras empresas. Dales una razón por las que seguir contigo, no solamente por el dinero.

Usar al COVID-19 como excusa para un nuevo esclavismo

La soledad es una causa y una consecuencia

Sin duda alguna la pandemia del COVID-19 para muchas empresas, se convirtió en el combustible que está impulsando cambios profundos en la manera como hacen negocios. Pero para otras, lo único que ha hecho ese combustible es “quemar” la estabilidad psicológica de sus empleados.

Según un informe del Centro de Control de Enfermedades (CDC), el temor y la ansiedad con respecto a la pandemia pueden ser muy agobiantes y generar emociones fuertes y reacciones que pueden incluir:

  • Temor y preocupación por su salud y la salud de sus seres queridos
  • Cambios en los patrones de sueño o alimentación
  • Dificultades para dormir o concentrarse
  • Agravamiento de problemas de salud crónicosAgravamiento de problemas de salud mental
  • Mayor consumo alcohol, tabaco y otras drogas

Una jaula de oro, continua siendo una jaula

Stress al máximo

No todos reaccionamos de la misma manera al encierro (incluidos los jefes) y en este contexto las condiciones no siempre son las mismas para todos. Es por eso que para los empleados, especialmente para los mandos medios hacia abajo, es tan importante contar con un empleo que garantice un flujo constante de dinero, para darle la seguridad que sus familia necesitan.

Si antes esto era importante a mediano y largo plazo, ahora es un tema inmediato de vida o muerte, que sumado a la alta tasa de despidos, la rebaja de sueldos y la casi inexistente posibilidad de generar ingresos por medios alternativos e informales, hace que los trabajadores acepten prácticamente TODO de sus empleadores.

Lo peligroso de esto es que según los últimos decretos gubernamentales, este tipo de acciones unilaterales están totalmente respaldadas por el Gobierno, mediante el régimen especial de emergencia.

Para que las respuestas a la crisis sean eficientes y sostenibles, es crucial el diálogo social entre los Gobiernos, los trabajadores y los empleadores. Las respuestas tienen que fomentar la confianza

Manuela Tomei, Directora del Departamento de Condiciones de Trabajo e Igualdad de la OIT

La ingenua ilusión del control durante la Pandemia

Ira, depresión, malestar

El total irrespeto a los horarios de trabajo, metas de ventas irrealistas, obligar a los empleados a asistir a sus puestos físicos, solicitar todo el tiempo montañas de informes y reportes para constatar que la gente está haciendo su trabajo, gritos y reclamos a través del teléfono y video conferencias (muchas veces con las familias presentes) y la intransigencia en los cambios de procesos recomendados, son solo algunos de los ejemplos de la tortura psicológica a la que están expuestos millones de empleados actualmente. Y la lista continua en crecimiento.

Las familias sentirán por años los efectos colaterales de la pandemia: pérdida del trabajo, estrés prolongado y deterioro de la salud mental. Además, la ausencia de sistemas adecuados de protección social exacerba la exposición de los niños más vulnerables a esta crisis.

Pia Rebello Britto, Jefa de Desarrollo Temprano Infantil de UNICEF

El COVID-19 va a cambiar al departamento de Recursos Inhumanos

El departamento de Recursos Humanos es la pieza clave y fundamental, para resolver las diferencias entre los empleados y los empleadores.

Más allá de que en muchas empresas son percibidos solamente como una extensión de los deseos de los jefes, este rol debe cambiar para poco a poco favorecer al capital humano y cuidarlo de la misma manera que se cuidan los sagrados intereses monetarios de las empresas.

  • Obligar a que los empleados vayan a las empresas, aún a sabiendas de que es completamente posible viable que se hagan teletrabajo.
  • No proveerles del material de bioseguridad adecuado.
  • Buscar hostigarlos con regulaciones absurdas.
  • Y hasta justificar su incapacidad en identificar sus necesidades psicológicas durante la Pandemia.

Son solo algunas de las cosas que debemos empezar desterrar por completo en la Nueva Normalidad.

Las empresas y empleadores no deben olvidar que una vez que la gente se dio cuenta de que su talento es perfectamente administrable y rentable desde casa, nada les impide de que formen sus propias y exitosas redes de colaboración, junto con otros profesionales.

Cuidado que por olvidarse de las normas básicas de gestión del talento humano, pueden estar creando su propia competencia. Si piensan que eso no es pregúntenle a Mike Scully sobre Steve Jobs.

Publicado por JCSalazar

Especialista en Marketing Technology. Combino el Marketing Digital, Big Data y la Comunicación Estratégica para impulsar la Transformación Digital de las Empresas. CEO y Co-fundador de ENGAGE | Agencia de Comunicación y Marketing Digital (engage.ec)